lunes, 6 de diciembre de 2010

14-08-2009

    Mira a tu alrededor y contempla por unos segundos lo que tu vista abarque. Bien...., ¿ya? Pues piensa que NADA, absolutamente NADA de lo que hayas podido "ver" es real. Lo sé, es difícil de creer. Y cuesta todavía más creerlo. Pero así es. Tomemos un ejemplo: UNA MESA.

    Durante millones de años la humanidad no tuvo ninguna MESA. Ni el objeto llamado Mesa, ni el concepto de MESA, ni la idea de MESA. Un buen día, alguien PENSÓ que sería buena idea no comer con los platos (si los había) en el suelo. Y PENSÓ que sería bueno tenerlos a una altura más cercana a la boca con la que se comía (y se sigue comiendo, conste). Pero claro..., ¿CÓMO conseguirlo? Tras cavilar, le llegó la IDEA (o también llamado PENSAMIENTO) de que sería buena cosa colocar una superficie plana a la altura de nuestro pecho (más o menos); superficie sobre la cual colocaría los platos. Y así lo hizo. Bien. ¿Y luego? Bueno, luego había que darle un nombre al artilugio inventado. Le llamaron MESA. También podían haberle llamado VELA, PATATA, DESODORANTE, PELOPOPITO..., pero les dio por llamarlo MESA.

    Hay más...

    Fabricaron una mesa de madera (por ejemplo) y los fabricantes y los que disfrutaban de la mesa, ¡inocentes ilusos encantadores!, la sintieron sólida, firme, maciza. Bueno, En aquella época era comprensible, todavía no se habían descubierto los átomos y la física cuántica, entre otras cosas. Lo que no sabían ellos es que esa mesa de madera aparentemente sólida, estaba formada por moléculas del material, las cuales a su vez estaban formadas por átomos, "detrás" de los cuales había..., ENERGÍA vibrando constantemente. De manera que lo que habían llamado MESA y que parecía sólida como una roca, en realidad estaba vibrando constantemente a una velocidad tal que, debido al reducido espectro de visión de los humanos de entonces (y de ahora), les permitía ver aquel objeto de esa manera sólida y compacta, aunque en REALIDAD estuviese vibrando constantemente debido a una superfiesta que se montaban (y se montan) los átomos de la misma.

    Mira a tu alrededor y contempla por unos segundos lo que tu vista abarque. Bien...., ¿ya? Pues piensa que TODO lo que ves, absolutamente TODO, existe porque surgió de un PENSAMIENTO, de no ser así, no existiría. Y piensa también que todo aquello que veas, no es en REALIDAD como lo ves, es de otra forma muy diferente REALMENTE. Si tienes esto en cuenta, te aseguro que es imposible no observar la vida como algo maravilloso de lo cual apenas tenemos información REAL. O sea, tenemos casi todo por descubrir. O sea, que es imposible aburrirse en esta vida. O sea, que te quedan un sinfín de experiencias que tener. Lo que significa que, te pongas como te pongas y te pase lo que te pase, vivir la vida que vivas es un regalo inmenso.  

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