domingo, 5 de diciembre de 2010

30/08/2006

Enmarcado cuidadosamente tengo mi título de Ingeniero Técnico Químico Industrial. Y lo tengo colgado en la pared del lavabo de mi casa. Claveteado con tres chinchetas tengo mi diploma de segundo Curso Integral de Radio. Y lo tengo puesto en la pared del cuarto del ordenador de casa (lugar donde más horas paso en casa). De químico, creo no haber podido ejercer realmente más que un par de años en todo lo que llevo de vida (39 años). De radiofonista no sé si lograré ejercer algún día. Pero hay una cosa que sí sé: me gusta la radio. ¿Tarde? Quizás. En realidad, no. Siempre tengo esa vocecita que me dice que, en esta vida, todo pasa por algo…

No es cierto que la mente se canse. Es el alma la que pide descanso.

Y mañana, ¿qué sucederá? Esa es la pregunta que debiera hacerse todo individuo al que se le hayan quitado las ganas de vivir. Por poco que lo piense, se dará cuenta de que siempre hay alguna razón para seguir adelante.

Disculparse por algo que crees que has hecho mal es el mayor acto de valentía que puede hacer un ser humano.

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