lunes, 6 de diciembre de 2010

25-08-2008

 -De nada vale mirar atrás si no puedes hacerlo con una sonrisa de alegría, ternura o compasión.

-El legado de nuestros antepasados es una guía para nuestro futuro.

-El mañana es el resultado del hoy. Y el hoy, es el resultado del despertar diario de nuestro corazón.

-La mayor ambición que conozco es la de ser feliz. Lo demás, o va viniendo o es secundario.

-De niño, la soledad me hizo muchos guiños de complacencia. De mayor, la soledad sonríe amablemente cuando la miro. Y cuando no la miro, espera paciente mi llegada, pues es bien cierto que todo ser humano necesita que al menos una porción de su vida sea vivida en soledad. Solo así se desarrolla y crece en armonía, amor y esperanza.

-"Dejad que los niños vengan a mi", dijo Jesús. Si lo piensas fríamente, tiene su encanto. Sólo podemos acercarnos a lo espiritual con la inocencia de un niño. Solo así podemos ser receptivos a que nos lleguen señales que nos aleccionen sobre lo que vivimos hoy y lo que ha de venir.

-Hijo único, nieto único, sobrino único. Todo eso es por algo. Sin duda...

-El amor es hermoso porque saca lo mejor de nosotros, nuestra esencia. El dolor es hermoso porque nos enseña que vivimos de prestado y que después de una tempestad viene la calma. En el fondo, son frutos de un mismo árbol. Y, afortunadamente para nosotros, no pertenecen al árbol prohibido....

-Los que se fueron, se fueron para quedarse con nosotros. Si no los vemos, es porque no nos esforzamos lo suficiente en serles receptivos.

-Si tu me das y yo te doy..., ¿qué más queremos?

-Pide, desea, anhela. Pero no busques. Ya vendrá.  

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