lunes, 6 de diciembre de 2010

20/08/2007

Bueno, muchacho. ¿Cómo te va? Hace tiempo que no cierras los ojos, o quizás tienes, en el fondo, demasiadas ganas de cerrarlos. En el fondo, sabes dónde está el secreto. Sabes que el secreto está en no buscar, en no forzar. Esperar sin desesperar. Agradecer los regalos con los que te encuentras (y ayer encontraste uno). Ser consciente de que todo, absolutamente todo, está por venir…

 ¡Me queda tanto por aprender! ¡Me queda tanto por dar!

A veces me gustaría que unos brazos imaginarios, tiernos, suaves y cariñosos, me mecieran lentamente.

Soñar es gratis. Por eso los soñadores solemos ser humildes…

No hay comentarios:

Publicar un comentario