Todos tenemos cosas que aprender a lo largote nuestra vida, de nuestra existencia. Los golpes son aprendizaje, lecciones. Y siempre, siempre, siempre, después de la tempestad, viene la calma, el sosiego, el reposo del alma.
Amar es dar. Y punto. No es dar esperando recibir más o menos lo mismo a cambio de nuestra ofrenda. Si esperamos algo, entonces el amor se convierte en acto de amor por interés. Y pierde mucha fuerza interior.
Explorar el interior de cada uno de nosotros es una aventura lenta, a veces incómoda, pero tremendamente apasionante. Aunque te parezca que no avanzas, da igual. Sigue. Tienes todos los años que el buen Dios te conceda para saber quién y cómo eres. Y sobre todo, de dónde vienes y hacia dónde vas. Adelante mi pequeño romántico apasionada. En el fondo, cuando hayas aprendido todo para aquello que fuiste enviado y te vayas…, comenzarás a aprender cosas nuevas.
Eres grande, pequeño…
No hay comentarios:
Publicar un comentario